Señores por favor,
por favor, no seamos mal pensados, ¿eh?, no nos saltermos a la torera, ¿vale?. Mantengamos la calma.
Seguramente el hombre, el pobrecillo, al poner la cantidad, se le habrá quedado el dedito pegado al 0, una milésima o una centésima de segundo mas de la cuenta y le han salido dos ceritos, en vez de uno. ¡¡¡Hombre!!! Que eso nos ha pasado a todos alguna vez, tenemos que ser condescendientes, y darle el beneficio de la duda. ¿No?
Ya veréis, ya veréis, como dentro de un añito cuando vea que nadie lo compra, pues terminará dándose cuenta, el pobrecillo, que se le ha pegado el dedo y le han salido dos cerotes, en vez de uno.
Ya veréis, ya.
